Cuando actualizas tu computadora a un SSD más grande, no dejes que el viejo se desperdicie. Puedes convertirlo fácilmente en un dispositivo de almacenamiento portátil con una simple carcasa para SSD. De esta manera, le sacarás más provecho a tu antiguo SSD en lugar de comprar un nuevo disco duro externo.
¿Por qué usar tu SSD para almacenamiento portátil?
Los SSD son más rápidos y confiables que los discos duros externos tradicionales porque no tienen partes móviles. Esto los hace excelentes para almacenar archivos grandes, copias de seguridad o mover datos entre dispositivos. Además, los SSD son duraderos, lo que los hace perfectos para llevar de un lugar a otro.
Con una carcasa para SSD, puedes usar tu viejo SSD como si fuera un disco externo. Solo necesitas colocarlo en la carcasa y conectarlo a tu computadora mediante un cable USB.
¿Cómo configurarlo?
Es fácil de configurar. Solo tienes que:
- Coloca tu SSD en la carcasa.
- Cierra la carcasa.
- Conéctalo a tu computadora.
La mayoría de las carcasas para SSD son plug-and-play, por lo que funcionan de inmediato sin necesidad de instalar software. También son pequeñas, lo que las hace fáciles de transportar.
Beneficios de usar una carcasa para SSD
- Ahorro de dinero: No necesitas comprar un nuevo disco externo.
- Velocidades rápidas: Los SSD son más rápidos que los discos duros regulares.
- Portabilidad: Conveniente y fácil de llevar a cualquier lugar.
Carcasa para SSD recomendada
Si estás buscando una carcasa, el Adaptador de carcasa M.2 NVMe SATA SSD de Sokiwi es una buena opción. No requiere herramientas (tool-free), y admite tanto SSD NVMe como SATA, ofreciendo velocidades rápidas de hasta 10 Gbps. Su cuerpo de aluminio ayuda a mantener el SSD fresco, y es compatible con Windows, Mac y Linux.
Puedes encontrar esta carcasa en Amazon, y es una forma asequible de convertir tu viejo SSD en una solución de almacenamiento portátil.